Amor conejil
Amistad conejil
Desfile conejil
Cuando era chica con mi abuelo teníamos un juego... él me apretujaba diciendo: "Nadie podrá soltarse del abrazo mortal de Frun-cun-clin-clin..." Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah.....!!! Me encantaba gritar cuando me escapaba. Era una idea tan simple como un papel que al doblarse abraza una nueva forma. Que con la repetición va construyendo un juego y que con cada sorpresa profundiza el vínculo. Efímero como un instante, el Origami invita a volar con las manos y la imaginación...