Las ranas de Clin Clin se fueron a dar un paseo por las piletas del botánico.
Nos costó mucho seguirles el rastro, entre tantos saltos, con Nati casi caemos al estanque tambien!
Cuando era chica con mi abuelo teníamos un juego... él me apretujaba diciendo: "Nadie podrá soltarse del abrazo mortal de Frun-cun-clin-clin..." Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah.....!!! Me encantaba gritar cuando me escapaba. Era una idea tan simple como un papel que al doblarse abraza una nueva forma. Que con la repetición va construyendo un juego y que con cada sorpresa profundiza el vínculo. Efímero como un instante, el Origami invita a volar con las manos y la imaginación...
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